En el marco de la Jornada 12 del Apertura 2025, Mazatlán protagonizó una remontada dramática para vencer 2‑1 a Atlético de San Luis en el Estadio El Encanto. El marcador parecía inclinarse del lado visitante cuando los potosinos tomaron ventaja desde el minuto 18, pero el empuje local y la inspiración oportuna dieron vuelta al guion en el tiempo añadido.
San Luis golpeó primero gracias a un golazo de Sébastien Salles‑Lamonge, que sorprendió desde fuera del área y venció al portero con un trallazo bien colocado. Mazatlán no perdió la esperanza, buscó espacios en la segunda mitad, y al minuto 52 encontró el empate: una jugada por la banda culminó con un centro de Mauro Laínez que conectó con la testa de Jordan Sierra dentro del área para igualar el duelo.
Cuando parecía que el partido culminaría con reparto de puntos, llegó la estocada final. En tiempo de compensación, Bryan Colula recibió un balón en el límite del área tras una diagonal generada por Laínez, bajó de volea y la clavó con potencia al ángulo, desatando la euforia en las gradas mazatlecas. Esa definición en el minuto 96 selló el triunfo para los locales, que rompieron una racha de diez partidos sin ganar como locales ante este rival.
Este triunfo adquiere mayor valor considerando el contexto: Mazatlán había pasado más de nueve jornadas sin saborear una victoria, y el partido ante San Luis representaba una oportunidad crucial para respirar y recomponer su ánimo. Para San Luis, el descalabro resulta doloroso: pese a que habían demostrado capacidad ofensiva, no lograron resistir la presión del rival y cedieron los tres puntos a última hora.
Con el triunfo, Mazatlán asciende posiciones en la tabla general, sumando unidades vitales en su lucha por un lugar en el Play‑In. San Luis, por su parte, cae un escalón en la clasificación y deberá recomponer su ritmo para no perder contacto con la zona de reclasificación. Este tipo de partidos, decididos en los últimos suspiros, reflejan que en el fútbol mexicano los momentos importan tanto como las ideas, y que la contundencia emocional puede marcar la diferencia entre el éxito y la frustración.