La Academia Mohammed VI, el motor del éxito del fútbol marroquí

En las afueras de Salé, junto a Rabat, se levanta un complejo que ha cambiado el rumbo del deporte en Marruecos. La Academia Mohammed VI de Fútbol (AMF), inaugurada en 2010, se ha consolidado como la principal cantera de jugadores del país y una de las instituciones deportivas más reconocidas de África.

La academia, que ocupa más de 17 hectáreas, es mucho más que un centro de entrenamiento. Es un espacio donde el talento juvenil se combina con la educación y la disciplina, un modelo de desarrollo que ha transformado el fútbol marroquí desde la base.

El responsable de reclutamiento, Tarik El Khazri, recorre cada año miles de kilómetros por todo Marruecos para encontrar a las futuras promesas.

“Cuando un joven entra en la academia, tiene todo cubierto: alimentación, alojamiento, educación y atención médica”, explica el técnico, quien destaca que el 90% de los alumnos procede de familias con pocos recursos.

Según El Khazri, es el propio rey Mohammed VI quien financia directamente buena parte de la academia “con fondos personales”, lo que demuestra el compromiso del monarca con el deporte y con los jóvenes del país.

Una infraestructura única en África

Las instalaciones de la AMF son comparables a las de los grandes clubes europeos. El complejo cuenta con diez campos de entrenamiento, modernos vestuariosaulas, un centro médico de tres plantaspiscinacomedores, y hasta salas de ocio con futbolines, consolas y mesas de billar. También dispone de una mezquita y dormitorios para los 121 estudiantes que residen allí.

Los jóvenes, todos varones de entre 12 y 18 años, llegan desde todas las regiones de Marruecos, incluyendo el Sáhara Occidental, y son seleccionados a través de una red de observadores que los detectan desde muy pequeños, a veces con tan solo seis o siete años.

Educación y fútbol, de la mano

El día en la academia comienza a las 07:00 horas. Tras las clases, los alumnos se entrenan en sesiones dobles que combinan técnica, táctica y preparación física. Por la tarde, vuelven al aula para continuar con sus estudios antes de cerrar la jornada con un tiempo de estudio y la cena.

En las aulas, los jóvenes siguen el programa oficial del Ministerio de Educación, y según el responsable académico Abderrazak El Rhomari, la AMF puede presumir de un 100% de éxito en el bachillerato desde su fundación. “El fútbol es arriesgado —explica—. Una lesión puede cambiarlo todo. Por eso queremos que salgan de aquí no solo como deportistas, sino como personas preparadas para la vida.”

Historias de superación y talento

Según ha publicado el medio digital si.com, el francés Laurent Cauger, entrenador con siete años en la institución, destaca el impacto social del proyecto. “Muchos chicos vienen de entornos muy difíciles. Cuando uno de ellos llega a ser profesional, está cambiando el destino de su familia”, afirma.

Uno de esos ejemplos es Yassir Zabiri, hoy internacional sub-20 y campeón del Mundial de Chile 2025, el primer título mundial en la historia del fútbol marroquí. Zabiri pasó por momentos de duda en la academia, pero su perseverancia lo llevó a consolidarse como una de las jóvenes promesas del país.

Actualmente, 26 jugadores formados en la AMF son titulares en la primera división marroquí, una treintena juega en Europa y al menos cinco podrían integrar la selección nacional en el Mundial de 2026.

El legado que impulsa al fútbol marroquí

El impacto de la academia se ha hecho sentir en todos los niveles. Marruecos alcanzó las semifinales del Mundial de Qatar 2022, un hito histórico para el fútbol africano, y el pasado octubre se consagró campeón del Mundial Sub-20, derrotando a Argentina en la final.

El exseleccionador nacional Hervé Renard, quien dirigió al equipo entre 2016 y 2019, recuerda su paso por la federación con orgullo: “Tuve la suerte de recoger los primeros frutos de la Academia Mohammed VI”. Fue él quien hizo debutar al delantero Youssef En-Nesyri, hoy figura internacional y uno de los héroes de Qatar 2022.

Una apuesta de futuro antes del Mundial 2030

Con Marruecos designado como coanfitrión del Mundial 2030 junto a España y Portugal, la Academia Mohammed VI representa la base del proyecto deportivo nacional. Su modelo de formación integral —donde se combina la excelencia deportiva con la educación y los valores— se ha convertido en referencia para otros países del continente.

“Cada jugador que sale de aquí lleva una parte del futuro de Marruecos”, resume Tarik El Khazri. Y los resultados parecen darle la razón: el fútbol marroquí vive su época dorada, impulsado por una academia que no solo forma deportistas, sino también ciudadanos preparados para triunfar dentro y fuera del campo.