¿Por qué a la hinchada de Boca le dicen ‘Jugador número 12’?

Un repaso por una historia particular del Xeneize, uno de los clubes que promete llenar de hinchas Estados Unidos en el Mundial de Clubes 2025.

Boca Juniors, uno de los equipos participantes del Mundial de Clubes, es uno de los clubes más famosos del mundo tanto por sus éxitos deportivos como por su dimensión social. De hecho, uno de los elementos más conocidos del conjunto bonaerense es su casa: La Bombonera. Un estadio elevado a la categoría de mítico debido, sobre todo, al ambiente que en sus gradas generan los aficionados xeneizes.

“Crecí viendo videos sobre Maradona y la Bombonera. Me enamoré del estadio y del amor que tienen los hinchas por la cancha. Creo que es similar a lo que sentimos aquí en Roma”, dijo en su momento Daniele De Rossi para justificar su fichaje por el equipo bonaerense. Una pasión de la que fue participe Diego Armando Maradona y que también supuso de reclamo para el fichaje de Ander Herrera, por poner varios ejemplos.

Por qué a los hinchas de Boca les dicen el Jugador número 12

A la hinchada de Boca se la conoce mundialmente como El Jugador número 12, un apodo que se refiere a su capacidad para influir con sus cánticos y apoyo en el desarrollo del partido. La idea de fondo es reflejar que Boca Juniors no juega con 11 jugadores como el resto de equipos, sino que tiene un futbolista extra gracias al aliento de sus seguidores. Sin embargo se trata de un sobrenombre con historia, que va más allá del significado más evidente. De hecho hubo una época en el que el Jugador nº12 no era la afición en líneas generales, sino un seguidor en concreto: Victoriano «Toto» Caffarena.

El sobrenombre del Jugador nº 12 fue creado en 1925, con motivo de una gira que Boca Juniors llevó a cabo en Europa. Fueron un total de 19 partidos, de los que los argentinos ganaron 15, empataron uno y solo perdieron tres. A aquella expedición se sumó Caffarena, quien era escritor de profesión y acudió al viaje con un pase de prensa expedido por El Telégrafo. Sin embargo, durante su estancia en suelo europeo, el Toto se convirtió en un miembro más de la caravana xeneize. Realizó tareas de utillero, aguatero, masajista… En resumidas cuentas, fue uno más del equipo.

Por ello, Antonio Cerrotti, uno de los miembros que formaban parte de la expedición, apodó a Caffarena como el jugador número 12 de Boca. Un sobrenombre que, con el paso del tiempo, pasó a ser heredado por todos los bosteros. Principalmente se acredita al periodista Pablo Rojas Paz de este bautismo a la hinchada de Boca Juniors como el Jugador número 12, muchas veces acortado simplemente como La 12. Un nombre que se ha convertido en un símbolo más del club, como lo es la banda amarilla de su camiseta o las múltiples estrellas de su escudo.